
Chihuahua se encuentra nuevamente en el centro del debate en las redes sociales, luego de las polémicas declaraciones de su gobernadora, María Eugenia Campos. En una reciente rueda de prensa, la mandataria afirmó que su gobierno no permitirá que el estado se convierta en un “albergue” para migrantes deportados desde los Estados Unidos. La gobernadora dejó claro que Chihuahua no será un refugio para aquellos que sean enviados de vuelta a México, una postura que ha provocado una ola de críticas en plataformas digitales.
Las reacciones no se han hecho esperar, con miles de usuarios calificando las declaraciones de Campos de "miserables" y acusándola de una total falta de empatía y solidaridad hacia las personas migrantes. Las críticas apuntan a que su postura refleja un desdén por las situaciones extremas que enfrentan quienes son deportados, quienes a menudo provienen de situaciones de pobreza extrema, violencia y persecución.
El rechazo ha sido contundente, con internautas cuestionando la sensibilidad de la gobernadora, y algunos tildando sus palabras de irresponsables, especialmente en un contexto donde México continúa enfrentando desafíos humanitarios relacionados con el desplazamiento forzado.
Este no es el primer episodio que coloca a Campos en el centro de la controversia. En semanas recientes, la gobernadora fue criticada por haber repetido, en un discurso oficial, varios puntos de la retórica utilizada por el expresidente estadounidense Donald Trump respecto al tema migratorio. Dichas declaraciones fueron vistas por muchos como una alineación con las políticas antiinmigrantes del gobierno estadounidense, lo que aumentó el malestar en diversos sectores de la sociedad.
El posicionamiento de la gobernadora también refleja la creciente polarización en torno al tema de la migración, que sigue siendo un tema espinoso en la política nacional e internacional. Sin embargo, mientras algunos defienden su postura como una medida de control y orden, para muchos, la falta de un enfoque más humanitario es una clara señal de un gobierno desconectado de las realidades que viven millones de migrantes que cruzan México en busca de un futuro mejor.
Ante el creciente clamor en su contra, se espera que las autoridades de Chihuahua emitan algún tipo de respuesta o aclaración, aunque la postura de la gobernadora parece estar firmemente sostenida. En tanto, el debate sigue abierto, y Chihuahua se mantiene como un tema candente en la arena política y social del país.
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