El juez Juan Merchán, nacido en Bogotá, Colombia, se ha convertido en una figura central en el debate público tras dictar una sentencia histórica al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, apenas 10 días antes de su toma de posesión en Washington D.C. La decisión, relacionada con los pagos irregulares realizados a la actriz Stormy Daniels durante la campaña de 2016, ha generado un intenso debate y ha colocado al juez como tendencia en redes sociales.
A pesar de la condena por 34 cargos criminales, Merchán eximió a Trump de cualquier castigo, lo que significa que el presidente electo no cumplirá prisión ni deberá pagar multas. En su fallo, el juez destacó que "nunca antes se había presentado a este tribunal un conjunto de circunstancias tan único y singular", añadiendo que "son las protecciones legales otorgadas a la presidencia las que son extraordinarias, no su ocupante".
La postura del juez ha sido ampliamente discutida en redes sociales, donde se han multiplicado los comentarios y reacciones, tanto de apoyo como de crítica. En este contexto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su reconocimiento hacia Merchán a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), destacando su papel en uno de los casos judiciales más relevantes de la historia política reciente de Estados Unidos.
Un caso inédito en la historia de EE. UU.
Donald Trump, quien asistió de manera remota a la audiencia final, se convierte en el primer presidente electo en la historia de Estados Unidos en asumir el cargo como criminal convicto. Su defensa, encabezada por el abogado Todd Blanche, intentó hasta el último momento suspender el proceso mediante apelaciones que llegaron incluso a la Corte Suprema, sin éxito.
El fiscal Josh Steinglass justificó la exención incondicional de Trump, señalando que "las circunstancias únicas de este caso y el estatus del acusado como presidente electo" ameritaban la decisión, aunque enfatizó que en situaciones normales los cargos habrían conllevado hasta cuatro años de prisión.
Trump, por su parte, calificó el proceso como una "cacería de brujas política" y afirmó que su propósito era dañar su reputación y afectar su carrera política.
Con esta decisión, Trump no solo hace historia como el único presidente en ser condenado penalmente, sino también como el segundo en ser juramentado para un segundo mandato no consecutivo. La sentencia marca un precedente sin igual y sitúa al juez Merchán como una figura clave en el panorama político y judicial internacional.
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