Un ataque ruso contra Kiev causó daños materiales "relativamente leves" en varias embajadas, entre ellas las de Portugal, Argentina, Albania y Montenegro. El ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, informó que no se han registrado heridos en el equipo de la embajada portuguesa, que comparte edificio con las de los otros países.
Rangel condenó enérgicamente el ataque, señalando que "cualquier ataque de Rusia a Ucrania y a la ciudad de Kiev merece nuestra más fuerte condena, pero es absolutamente inaceptable que pueda haber ataques que tengan impacto o afecten a instalaciones diplomáticas". Además, el ministro precisó que han convocado al encargado de Negocios de la embajada rusa en Lisboa para presentar una "protesta formal", ya que el embajador no se encuentra en la capital portuguesa.
En cuanto a los daños, Rangel detalló que las instalaciones lusas en Kiev sufrieron la rotura de algunas ventanas y daños en algunas puertas. "Esto es altamente condenable", subrayó el ministro.
Rangel insistió en que, según las reglas diplomáticas internacionales, es "absolutamente inaceptable" que se ataque a las misiones diplomáticas. Aunque el ministro expresó que el foco inicial está en la respuesta nacional, también destacó que se impulsarán acciones "a otro nivel un poco más tarde".
La embajada de Macedonia del Norte también reportó daños materiales en su sede ubicada en el distrito de Holosiiv. Aunque no se registraron heridos entre el personal diplomático, se rompieron varias ventanas. Este edificio alberga las embajadas de otros cinco países.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, condenó el ataque en un mensaje publicado en la red social X, destacando que "ninguna representación diplomática debería ser blanco de ataque o incluso impactada". Kallas calificó el ataque como "otro ataque bárbaro de Rusia contra objetivos civiles que no muestra ninguna voluntad de paz" y expresó su "total solidaridad al personal diplomático".
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