
Ricardo Salinas Pliego ha ocupado los titulares y se ha convertido en tendencia en redes sociales debido a su creciente controversia en torno a la deuda de TV Azteca con acreedores estadounidenses.
La deuda, que asciende a 488 millones de dólares, proviene de un crédito de 400 millones de dólares otorgado en 2017, del cual TV Azteca dejó de pagar en febrero de 2021. En su intento por esquivar las exigencias de pago, la televisora consiguió que un juez de la Ciudad de México –Miguel Ángel Robles Villegas, titular del Juzgado 63° Civil– le otorgara una medida cautelar que le autorizaba a no pagar su deuda hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la pandemia de covid-19.
En mayo de 2023, la OMS levantó la emergencia sanitaria, lo que llevó a un grupo de acreedores a intentar obtener un amparo en México para forzar a TV Azteca a saldar su deuda, aunque dicho recurso fue denegado. En junio, los acreedores intensificaron su estrategia y presentaron un procedimiento de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), exigiendo 219 millones 50 mil dólares al Estado mexicano. Argumentaron que la resolución del juez Robles violaba las obligaciones de México bajo el TLCAN, al no garantizar un “derecho al debido proceso” para los inversionistas estadounidenses. Lo que significa que además de enfrentar su batalla legal con TV Azteca, los acreedores han llevado su reclamo directamente al Estado mexicano, amenazando con una multa multimillonaria. Ante esta situación, la Secretaría de Economía (SE) tuvo que intervenir para proteger al gobierno mexicano en el CIADI, argumentando que cualquier disputa relacionada con este caso debería ser resuelta por los tribunales de Estados Unidos, y no a través de arbitrajes internacionales.
La intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina, que atribuía la responsabilidad del arbitraje al Poder Judicial, provocó una rápida respuesta de Salinas Pliego, quien acusó a los acreedores de ser “fondos buitres” y defendió la postura de Grupo Salinas, señalando la parcialidad de la cobertura mediática. Su declaración ha resonado en las plataformas sociales, intensificando el debate sobre la situación financiera de TV Azteca y el manejo de la deuda.
La polémica ha puesto a Salinas Pliego en el centro de la atención pública por las implicaciones legales y económicas de su empresa en un escenario internacional.
Comments