Donald Trump lo hizo de nuevo. El expresidente estadounidense, conocido por sus ideas extravagantes y comentarios fuera de lugar, ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez por una propuesta que dejó a más de uno sin palabras: cambiar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”.
“Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, que tiene un hermoso sonido y abarca mucho territorio. El Golfo de América, qué nombre tan hermoso. Y es apropiado. Es apropiado”, dijo Trump ante los medios este martes 7 de enero.
La frase no tardó en desatar una avalancha de reacciones, y no precisamente de apoyo. Desde memes hasta comentarios sarcásticos, las redes sociales se llenaron de burlas hacia la propuesta. “¿Qué sigue? ¿Renombrar el Océano Atlántico como ‘Océano Trump’?”, se preguntó un usuario en Twitter.
Pero Trump no se quedó ahí. También arremetió contra Panamá, exigiendo que se le devuelva el Canal de Panamá a Estados Unidos. Según él, el país centroamericano está cobrando tarifas “excesivas” a los barcos estadounidenses y permitió que China “básicamente tome el control” de esta importante vía de comercio.
“El Canal de Panamá fue construido para nuestro Ejército”, afirmó, mientras criticaba una vez más al expresidente Jimmy Carter por haber transferido el control del canal a Panamá en 1977.
Si algo ha quedado claro es que Trump no ha perdido la capacidad de generar titulares y, por supuesto, de convertirse en el blanco de bromas. Usuarios en redes sociales no han parado de imaginar nombres absurdos para otros territorios: “¿El Golfo Pérsico será el Golfo del MAGA ahora?” o “¿El Caribe se llamará Trumpibé?”.
La tendencia ha sido clara: mientras algunos se preocupan por las implicaciones de este tipo de declaraciones, la mayoría simplemente se burla. Una vez más, Trump nos recuerda por qué sigue siendo un personaje tan polarizante y, a menudo, tan ridículo.
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